Diana Navarro

4 de septiembre de 2014

No hay estrellas para regalar


Hoy la noche está vacía
oculta
no te encuentra
ni te puede contemplar.
Esta noche
no hay estrellas para regalar.

Los enamorados no saben
que fueron todas tuyas
que ya no son de nadie más.
Tampoco yo
tuya así como las estrellas
y tú de mí como un sueño fugaz.

Yo con la duda firme y constante
y sin saber si te acuerdas de mí.
Tú perenne 
como semilla de flor
que florece
sin echar raíz.