Yo quiero regalarte una poesía,
sin esconder nada,
en mi idioma;
déjame regalarte esta osadía.
Para decirte...no gran cosa,
que te he hecho suspiro,
que te pienso
a todas horas.
Me recuesto en la cuenca de tu sonrisa
brillante como luz de luna,
a veces plena,
a veces rota.
Y voy a decirlo de una vez:
tengo miedo de este sentimiento,
de sentirte aquí
pero saberte lejos.
Voy a regalarte mis versos
en un rayito de sol,
para que llenes de mí cada poro,
para que no te olvides de mi amor.