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Dime quién eres, mujer, que con tu mirada me lees el alma.

Dime si eres guardián o guía, o estrella que alumbra en mi ventana.

Dime, mujer, si eres caricia o cachetada.Si te quedas o te vas mañana.

Tengo Fe en ti

Tengo Fe en ti como algunos tienen Fe en los Santos.
Porque yo he respirado el mismo miedo,
y he llorado el mismo llanto.

Mi pecado credo: tus ojos;

palabras más,

palabras menos.

Uno puede creer en lo que quiera,

y yo, amor mío,

 he decidido rezar tu nombre.

Profesarle a tus ojos

lo que no pueden decir las palabras.

Hacerte dogma, comulgar en tu alma.

Mujer de miel

Me sabe a miel 

su voz

su mirada

su piel morena;

pura y blanca.

Olor a dulce tiene su cabello.

Me sabe.

La huelo.

Mujer de miel, de trigo tus besos.

Y de la miel que lleva en el cuerpo,

en los brazos,

en los pechos,

respiro y bebo.

Poema 17

Así eran las noches en las que te pensaba:

Eternas

Largas.

"Tú, tú, tú"

Decía el corazón y el pensamiento.

Tú en el alma.

Eres poesía

Comienzo a escribir una poesía, y termino escribiéndote a ti.

En cada línea, en cada letra te escribo a ti.

Y te hago poema, y te hago rima, y te hago cuento,

y te hago eterna entre mis versos.

Te escribo, te plasmo, te leo...

Te siento.

Ya no eres mujer, ni amante, ni amiga,

ya eres de mi autoría,

eres poesía.

El tren.

¡CHU-CHUUUU! ¡CHU-CHUUUU!
Era el sonido que acompañaba las puestas de Sol de mi infancia.

De Lunes a Domingo, cuando las manecillas del reloj se aproximaban a las 6 de la tarde y las aves comenzaban a volar hacia el oeste, yo era la niña más feliz del mundo.

Daba un brinco y salía de la casa hacia las vías para ver cómo corría el tren.
Venía de sur a norte. Venía y se iba.
Era ruidoso, y a veces lento.
Y cuando se detenía, los adultos se molestaban. Yo nunca entendí por qué, a mí me parecía que se detenía y me modelaba sus grandes vagones y la humarola que sacaba.

"¿De dónde vendrá?..¿A dónde irá?" Me preguntaba siempre para mí misma.
Y el no obtener respuesta era lo que me satisfacía, pues estaba segura que sabiéndolo perdería un poco de su magia (He de decir que soy una persona que cree en la magia).

Y así todos los días los rieles se disponían a dejar desfilar los vagones y yo me disponía a sentarme sobre la barda que fungía como mi guarida. El tren era para mí el misterio y el tesoro de las 5:30 de la tarde.

Me he enamorado de una rosa.

Me he enamorado de una rosa. Me enamoré de sus pétalos y sus espinas.

Y le leo y le canto,
y al hacerlo florece.
Y la pongo al Sol algunas veces.

Mi rosa es caprichosa, a veces orgullosa.
Mi rosa es poesía.

Me enamoré de una flor, delicada y de perfume suave.

Amo a esa rosa y su semilla.

Desvelémonos

Desvelémonos, hagamos gala de la madrugada y de la noche entera; hagamos que hoy no exista distancia.
Desvelémonos...aun hay tantas noches que nos faltan; millones de estrellas por tocar.

Desvélate conmigo que la oscuridad de hoy es perfecta; nuestra
Desvélate conmigo que hoy la Luna se ha puesto para alcanzarla en nuestros labios; como cómplice nuestra de la pasión que nos embarga.

Anda, que en tus brazos la noche es tan corta, no nos alcanza.

Desvelémonos porque en la noche -dicen- se denuda mejor el alma
En la noche y entre miradas.

Para llegar a tu corazón.

Para llegar a tu corazón, comienzo en tu boca.

La beso tiernamente, como si al rozar con mis labios fuera a desmoronarse. Beso suavemente.

Deslizo mis labios por tu barbilla, por tu mentón, así hasta llegar al cuello. Beso suavemente.

Giro un poco la cabeza, como para acomodarla y encajar. Y beso suavemente.

Tomo tu mano en señal de comunión entre mi amor y tu amor. Ya no hay nada más: sólo tú y yo.

El tiempo se hace lento y yo beso suavemente.

Tu piel comienza a hablarme..y yo le respondo con una  sutil caricia en la mejilla. Mi respiración se acentúa y el corazón pareciera que del pecho se me sale. Beso suavemente.

Mi piel -sin percatarme- comienza a hablarte..y tú le respondes apretando mi cintura; "eres mía", pareciera que lo dices susurrando. Besas suavemente.

Entonces suenan a un mismo compás tu respiración y la mía. Estamos en comunión, en un mismo latido. Estoy en tu corazón.

Ay, soledad...

Ay soledad, vienes cuando menos se te espera, traes lágrimas, repartidas en torrentes entre estos versos.
Cargados de dudas y ansiedad...

11:11

"11:11" Escribe la gente seguido del nombre de la persona a quien aman.
"11:11" Escribo yo seguido de tu nombre.

26 de Agosto

Sucede que cuando le miro a los ojos me enamora.

Benditos esos sus ojos que se cruzaron con los míos.

Era el año 2008...un 26 de Agosto. Me la topé sin buscarla. Y sus ojos se cruzaron por primera vez con mis ojos y yo fui de ella casi al instante.

No dijo ninguna palabra para mí, más sin embargo, yo ya la amaba.

Sí, algunas veces la había imaginado..no con ese cuerpo, ni con esa mirada, ni con ese cabello, ni su voz, ni la terquedad que la caracteriza, ni esa risa, ni esas manos...mucho menos con ese género. El de mujer, aclaro.

Yo no había amado antes..y no creo amar después de ella.

Algunos lo llaman locura. Yo le digo amor. Pero no ese amor del que hablan las canciones o las películas o mis padres o mi abuela; un amor de ella y mío.

Era 26 de Agosto del 2008 y yo tenía 14 años..los adultos dicen que a esa edad no se sabe amar. ¡Qué saben ellos de amar! Después de todo nunca han sentido en los labios un sabor tan bendito como el que ella me ha sabido regalar.

Poesía

Me miró como si yo fuese más extraña de lo que sé que soy y me preguntó:-¿Poesía? ¿Qué es para ti poesía?-Poesía son sus ojos cuando me miran -Le respondí
Me imagino que me debí de haber visto muy enamorada. Y no lo voy a negar: si.
Pero no es un "Si" como cualquiera. Es un "Si" que aterriza en ella. Siempre en ella.