Diana Navarro

13 de octubre de 2014

Pero hoy no

Sí, pero hoy no
porque hoy tengo todo mi corazón expuesto
porque no hay ser humano
que haya sentido el dolor que hoy siento.
Hoy estoy sólo para mí
quiero que las lágrimas me deshidraten
y si es necesario,
dar la vida por quien perdí.

Yo nunca vi tu rostro
ni calmé tu llanto
pero eras sangre mía
eras ya parte de mí.
Y sin embargo,
te conocí en la impotencia de mis puños cerrados
en la agonía de un llanto profundamente amargo;
supe qué era la vida a través de ti.

Y así como las fieras:
con los dientes reventando
quiero que todos sepan que soy ser humano
y que por dentro el corazón se me está desangrando.

Pero hoy no me digan que debo seguir
ni sugieran que debería superarlo
o que diga adiós
a lo que otros me arrebataron.
Yo hoy sé cómo mirar adelante,
hoy tengo el derecho
de no ser feliz.