Cuando termine el día
y la luna se haya asomado.
Yo voy a compartir de mis espacio
mi cobija más cuidada
y mi pijama por fin combinada.
Para recostarme donde estés tú
donde tu pecho llame mi cabeza
y repose cálido el corazón.
A la hora que tú vengas a dormir conmigo
en el día que menos espere yo.
Cuando te decidas
a que tu camino
sea junto el mío.
Con los pies descalzos
y en las manos un puñado de amor.
Para compartir la vida
y los sueños contigo.
Aquí al caer la noche
donde albergo entre mis brazos abrigo
siempre en el mismo sitio.