Voy a apartar de tu vida mi mirada
resetearme hasta el alma y seguir
por el destino que tu olvido me ha trazado.
Sin ti pero tampoco conmigo.
Voy a llevarte
todavía de la mano
al olvido
a donde tu voz ya no sea necesaria.
Ni tu cuerpo
ni tus brazos
ni el recuerdo que de ti guardo.
Van a ayudarme los días del calendario
hasta hacerte (casi) cenizas;
qué desgracia que el polvo siempre haya cualquier rincón.
Vas a despertar al otro lado
donde no te mencionan
donde no haces falta
ni para los malos momentos
ni para el amor bajo la lluvia.
Ahí donde no está mi corazón
ni mi ausencia
porque tampoco tú me recordarás.
Solo el limbo
donde va lo que no debió haber existido
donde reposa lo que jamás debió haberse sentido.
¿Y conmigo? ¿Qué voy a hacer conmigo?
Se me van a caducar los besos
y la piel va a marchitarse
podrirse
y hacerse de papel
casi sin vida.
Voy a quedarme en este sitio
que ya tampoco parece mío
pero donde los muertos sí hablan.