Diana Navarro

22 de enero de 2018

¿Y conmigo?

Voy a apartar de tu vida mi mirada
resetearme hasta el alma y seguir
por el destino que tu olvido me ha trazado.
Sin ti pero tampoco conmigo.
Voy a llevarte
todavía de la mano
al olvido
a donde tu voz ya no sea necesaria.
Ni tu cuerpo
ni tus brazos
ni el recuerdo que de ti guardo.
Van a ayudarme los días del calendario
hasta hacerte (casi) cenizas;
qué desgracia que el polvo siempre haya cualquier rincón.

Vas a despertar al otro lado
donde no te mencionan
donde no haces falta
ni para los malos momentos
ni para el amor bajo la lluvia.
Ahí donde no está mi corazón
ni mi ausencia
porque tampoco tú me recordarás.
Solo el limbo
donde va lo que no debió haber existido
donde reposa lo que jamás debió haberse sentido.

¿Y conmigo? ¿Qué voy a hacer conmigo?
Se me van a caducar los besos
y la piel va a marchitarse
podrirse
y hacerse de papel
casi sin vida.
Voy a quedarme en este sitio
que ya tampoco parece mío
pero donde los muertos sí hablan.


1 de enero de 2018

Háblame

Háblame de las cosas que las canciones de amor y las novelas no cuentan.
De las estrellas, el mar, tus ojos, el tiempo, los cuerpos, los sueños y los miedos que te integran.
Cuéntamelo como un cuento, como si fuera yo una niña pequeña, curiosa y ansiosa de saber las historias que te conforman.
Sentado junto junto a mí o tirados al pasto, no importa, pero cuéntame sobre nosotros y sobre ti.
Para aprenderte, descubrirte, enamorarme.
Háblame al oído la poesía que tus labios pueda recitarme, y otras veces, háblame de las hadas que te revolotean en la panza, de los escalofríos que te atrapan, de todo lo que amas.
Háblame de lo que importa y lo que no también, de las verdades de la vida y sus trampas, del amor y sus enigmas, del pasado y tu filosofía. Quiero que me cuentes, que me empapes de ti, de quien eres, quien fuiste y serás también.
Antes de besarme, háblame, de lo que quieras, pero háblame, que quiero primero amar tu voz, antes que a tus labios y a tu cuerpo.