Diana Navarro

22 de diciembre de 2015

De vez en cuando

De vez en cuando
usted siempre va a amarme.
Y yo también,
de vez en cuando sentiré que le amo.

De vez en cuando 
voy a escribirle como antes lo hacía...
pero cambiándole el nombre
para que nadie se pueda enterar.

Y algunas veces
tendremos que querer a alguien distinto a usted y a mí
para hacer como que ya no hay nada
para que la vida no nos parezca tan complicada.

Y es que como en la cocina
sólo hay un plato fuerte
hay cosas que en la vida
no se sirven dos veces.

Por eso
yo también nos extraño algunas veces
y otras
le extraño a usted solamente.

De vez en cuando
va a regresar a mí
y yo a usted
aunque no se quede.

Y es que yo lo tengo muy en claro:
yo le quiero todavía
a pesar de lo mucho
que nos ha distanciado la vida.

20 de diciembre de 2015

Si te enamoras de mí

Si te enamoras de mí
ya no voy a soltar tu mano
ni al caminar por las rocas
o por el plácido campo.
Te voy a guardar la mejor de mis noches
la más bella de las lunas
que al amor le he reservado.
De a versos a tu oído
me voy a dormir a tu lado.
De a serenatas por las tardes también
voy a a envolverte con flores del campo.
Pintaré de a puros besos
tus labios...¡qué color tan bonito!
Y así de bonito podría ser la vida a tu lado.

Si te enamoras de mí
debo advertirte que cuando yo amo
amo con el pecho y con los dientes
con los ojos y mi alma.
Y si no fuera suficiente
amo con mis letras y mis notas.
Amo "de a de veras".

12 de agosto de 2015

Vamos a hacer de cuenta

Vamos a hacer de cuenta
que yo nunca escribí para ti
y si lo hice
no me acuerdo de las fechas.
Supongamos que no me sé tu nombre
y por tanto
no lo plasmo en ninguna de mis letras.
Hagamos de cuenta que no te quise
así como hiciste de cuenta que sí me querías.
Que parezca como que jamás nos hemos encontrado ni por casualidad.

Para que duela menos
para que no nos de tanta pena.
Para que ni mi alma ni mi cuerpo se sienta amputado por tu ausencia.
Vamos a hacer ese trato
por piedad, por dignidad
o por lo que tú quieras.
Pero prometernos que hasta en sueños
vamos a cumplir esta promesa.

9 de julio de 2015

Mujer de flores


Mujer de flores
de vientre de dulce
y senos de algodón.
Con boca de fiera
y las manos de seda
tocándome el corazón.

Eres prohibida
divina
Diosa recostada sobre mi cama
desnuda y dispuesta
a mis manos
que de tu belleza no merecen muestra.

Yo me sé el sabor de tu boca 
hasta tus dedos
a miel y a fruta
y en tu oído
un estallido de pasión, furia
y fuego.

Yo que he visto el milagro de tu orgasmo
que he sentido tu sudor en mis labios
y he profanado tu cuerpo sagrado
he sido testigo
de que eres ángel
más que diablo.


26 de junio de 2015

¡Mamá, me sigue la muerte!

¡Mamá, me sigue la muerte!
La veo en cada esquina
no sé dónde esconderme.
Merodea por mi mente
y juega con mi corazón.
Se azota violentamente
en mi pecho, en mi interior.

Hoy la he visto,
flaca y titubeante
en los huecos ojos de mi padre.
Ahí se posaba
y yo no quise mirar la túnica helada
que cubría su mirar.

Y la he visto otras veces
en los ancianos por las calles.
Ella los acompaña
esperando el momento para llevarles.

Y en los niños que merodean por la ciudad
aquellos sin Dios justo 
y sin padres;
sin motivos ni sueños
para despertar.

¡Mamá, sálvame de ella!
Le intento escapar y siempre -no sé cómo-
regresa.
Guárdame en tu vientre, madre
yo quiero esconderme de la muerte
y de ti resucitar.

9 de junio de 2015

¿Te acuerdas?


Escribiría de ti pero es que no me acuerdo.
No me mal interpretes, no es que te haya olvidado
es que el tiempo nos ha cambiado tanto.
He intentado y nada llega a mi mente
sólo el pecho golpetea y se estremece.

Lo poco que recuerdo es tu sonrisa dulce
y tus palabras honestas.
Los destellos de tus ojos
y vagamente
algunos de nuestros mejores días de primavera.

Yo me acuerdo que mi corazón se quedó postrado
esperando pero no sé qué cosa
y de pronto un día
sin saber la hora
fue como si le hubiesen dado un balazo.

Tal vez fue eso:
que al morirse se quedó sin memoria
o quizá fue la asfixia
de tantas palabras
de tanto amor con dedicatoria.

Y seguramente yo he cambiado en algo
(o en mucho, o en todo)
tanto así que es posible que al mirarme
no me reconozcas...
¿pero será que algunas noches de mí te acuerdas?

Yo sigo siendo esa mujer de pies pequeños y cuerpo delgado.
Tengo todavía la costumbre de mirar las estrellas
y escuchar música de piano.
Me gustan todavía las flores y el té chai (pero no helado).
¿Te acuerdas?

Vaya que te he extrañado
y estoy segura que aunque no te conozco
sigues siendo un bello retrato
hermoso a tu modo
e inalcanzable a mis manos.

23 de abril de 2015

Usted y yo

Usted y yo somos la misma historia
el mismo amor revolcado en pretextos viejos
y renovados, cansados de esperar a que usted venga
o a que yo vaya.
Da igual.

Somos del miedo de encontrarnos
por las calles o por los sueños
y volvernos a enamorar
aunque sea por un rato
pero amarnos de verdad.

Como antes en el tiempo
cuando nada hacia falta ya
y usted era de mí y yo tan suya
que a todo el mundo
podíamos retar.

Usted y yo nos queremos de alguna forma
no me lo va a negar.
No sé de cuál ni cómo llamarla
pero es como pocos se quieren.
Usted y yo hasta en el olvido nos podemos amar.

Seguramente a usted alguien le estará esperando
y de antemano le digo
que yo me he enamorado de alguien más.
Pero ni cómo hacerle
yo a usted ya le quise de aquí a la eternidad.

27 de marzo de 2015

Yo nunca he sabido cómo amarte

Yo nunca he sabido cómo amarte
pues te amo hasta en el olvido
con todo lo que soy
y nunca he sido.

Jamás aprendí
te he amado hasta con los dientes
al morderme el corazón de la rabia
de saber que no me perteneces.

Y con mis pies también, vida mía
que siempre me regresan a donde tú estás
o donde no eres
o donde en mí habitas.

Te he amado en tantas cartas
tantas veces
tantas líneas
en que no me lees ni me entiendes.

Acuérdate cuando te miraba a los ojos
y sin decir palabras
yo te estaba jurando que te amaba
entregándote toda la esencia de mi alma.

Te amo con osadía
porque en secreto me atrevo
a bendecirte en las noches
a cantarte en el día.

Y en estos versos mi razón ya se siente traicionada
mas que la luna se haga desentendida
de lo que en mi pecho y mi pensamiento
de ti guardan.



6 de marzo de 2015

Tú eres la respuesta

Pregunté muchas veces
con el dolor encendido
y las dudas acuestas.
De mil noches de tristeza
tú eres la respuesta.

A las traiciones del pasado

a las lágrimas
al corazón cansado 
que, lastimado
no hallaba seguro ningún regazo.

Tú has venido como agua fresca en el desierto

a dar por concluida esta guerra
tú eres regalo del cielo
bendito el amor
que Dios me ha mandado.

Pido con toda la Fe

ser yo la mujer
que cuide tu corazón con virtud y entereza
y que seas tú el hombre que con amor
camine junto a mis pasos.

30 de enero de 2015

Poco a poco y para siempre


Mi vida comienza en tus ojos

en tus brazos

un racimo de sueños.

Quiero entregarte mis años

reencontrarme en tus labios

bañarme de ti

y perderme en tus manos.


Porque todo, amor, lleva tu nombre

se mi escudo

y mi soporte.

No quiero más vida sin la tuya

ni más besos sin tu boca

yo quiero que me embriagues

que me enamores toda.


Poco a poco y para siempre

hasta que el oxígeno no haga falta

hasta ser unas sola tu mirada y mi mirada.

Y tu olor a frutas

y mis pies pequeños

que caminan a tu lado

y tú quitando todas las dudas.


Yo quiero ser ella

y tú el indicado

que riega el terreno

de mi corazón de ti embelesado.

Donde fecunda y crecen las flores

donde antes hubo daños.

Donde hoy las mariposas se posan y vuelan de mi pecho a tus manos.

9 de enero de 2015

Eternamente



Este no es un poema ni una carta de amor
ni de añoranza
ni de olvido
ni de perdón.
Estas líneas son solo letras 
que me retratan el corazón.

Yo te amé desde siempre,
cada poro tuyo
cada cabello
cada mirada
cada beso
cada caricia
cada momento.

Yo te amaré para siempre
en el recuerdo
en el olvido
en mis respiros
en los latidos
en los segundos de mi reloj.

Por ahora sólo le pido al tiempo compasión
y que si te extraño
o te lloro a gritos
sepa Dios que es por amor.
Y que sepas que si alguna vez te escribo
es para calmar al corazón.

Mientras tanto vida mía
aunque yo no sepa qué será mañana
que los pasos sean firmes en tu camino
para que si el destino quiere
sepas encontrarme 
y te traigan de vuelta a este nido.

Gracias por este amor tan puro
tan pleno
tan mío y tuyo.
Te espero en algún lugar 
(no sé dónde pero hasta siempre)
donde podamos encontrarnos eternamente.