Anoche soñé contigo
y pude mirarte de nuevo
como hace mucho no había podido.
Eran tus ojos
los que solamente yo he conocido.
Eran tus manos
y tus labios
muy míos.
Te sentías tan real
conmigo
y me decías al oído
que también tú sientes lo mismo.
Eras un sueño vivo
podía olerte
y escuchar tu voz en mi oído.
Tenías el semblante hermoso
mi corazón era tuyo
y el tuyo era mío;
y los dos
latían a un mismo ritmo.
Yo no sabía que era un sueño
yo te sentí realmente conmigo.
Y desperté llorando
de rabia
de tu olvido.
Porque era injusto
porque se sintió como un cuchillo.
Anoche soñé contigo
y quise quedarme
y tú ya te habías ido...