Diana Navarro

2 de febrero de 2019

Eterna


Dejar en tu boca mi mejor beso
en tu cuerpo, el más intenso de mis orgasmos
en tu oído, la más tierna de las palabras.
En tu corazón, el más honesto de los latidos
en tus manos, la marca más delineada de mis dedos entrelazados
en tu cabello, el más delicado de los aromas.
En tus pies, el sonido de mis pasos caminando a tu lado
en tu silueta, la marca perenne de mis labios
en tu sombra, la luz que en el fondo de mi pecho te guardo.
En tus ojos, la pintura del paisaje que para mi mirada representas
en tu lágrima, la seda que la detenga,
en tu miedo, la paz que en el interior yo posea.
En tu sed, la saciedad que mi vitalidad te comparte
en tu nariz, el perfume de la flor que más se asemeje a tu belleza.

Dejarme plena
para ti.
Constante, entera, desnuda
del alma y del cuerpo.
Con las manos llenas.
Leal y eterna.