Voy a serte y a serme sincera, no con rimas, no con poesía;
Yo quiero compartir contigo las primaveras,
la lluvia, los días de sol y de tormenta.
Quiero en el invierno ser los brazos que te calientan,
y en el otoño correr de tu mano entre la hierba.
Cantar las canciones que se cantan en las navidades,
cantarte en mi poesía,
con mis acordes;
cantarte en las mañanas como cantan las aves.
Ser la mano que limpia tu mejilla,
o llorar contigo -de noche o de día-,
caminar bajo la lluvia,
o compartir una misma sombrilla.
Te lo juro que me atrevo,
que el amor que siento no conoce el miedo.
Que las piedras en tu espalda en el camino
yo las quito.
Porque lo que yo quiero, amor mío,
es aprender a caminar a tu lado;
vereda por vereda,
paso a paso.
Quiero enamorarme de tu mirada todos los días,
como en otras vidas,
como en esta;
como cada vez que me miras.
Empezar desde cero cada mañana,
y en las noches: "Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada",
mientras te contemplo embelesada.
Quiero morderte los pies
y que al tenerte cerca
se me doblen las rodillas;
de amor, de pasión, de alegría.
Amarte una vida entera,
que contigo mi vida está completa,
y vernos a los ojos
para entender que a tu lado y a mi lado el alma es plena.