¡Ay, si yo pudiera mantenerte dentro de mis besos! Con esa sonrisa tuya que te prende la mirada que te enciende el pecho; como a mí. Y sé que se te alebresta el alma hasta sentir que pierdes el control de las palabras que fuertes me quieren decir que si no eres conmigo y yo no soy de ti no tiene forma ni sentido la vida que nos tocó vivir. Si tan solo pudiera arrebatarte al tiempo que te aparta que me aleja y nos separa. ¡Insolente el reloj y calendario! Él no sabe que lo que es amor no tiene fin. Ay, la sonrisa de tus ojos que te delata porque cuando nos miramos sabemos que nuestro sitio es ahí. Que somos dos cuerpos hechos a la medida dos corazones en un mismo latir. Y es que tienes soles, no pupilas y en tu voz la dulce brisa que me acaricia cuando tu voz es para mí. Aunque estemos en sitios distintos cuando te miro también mis ojos me traicionan. ¡Ay, si pudiéramos amarnos así!