Diana Navarro

26 de julio de 2017

El abrazo que te di

El abrazo que te di
fue más que un ritual de despedida.
Fue como la comunión para el católico;
mi ostia, mi pan y mi vino.
Fueron todos los sueños
que traigo regados por la vida;
todos contigo.

Fue una tregua de mi suerte
y un regalo de la vida,
pues en él te besé por todas las veces
que en tu recuerdo me ha atrapado la melancolía.

Ese momento fue la travesía concluída 
y una burla hacia la muerte,
porque me volví a sentir con vida;
como cuando éramos niños
y jugábamos a tomarnos de la mano.

El abrazo que te di
fue mi casa,
la que andaba buscando en todos los cuerpos
que aunque fuera en silueta se te parecieran.
Lo tenía esperando años y quizá ni te enteres
que yo quería que durara para siempre.

Alma mía la que llevas ahora entre los brazos.
Has de ella el mapa,el camino y las llaves
que aún entre los vientos fuertes
nos lleve a reencontrarnos
con el corazón listo para volver a nuestro regazo.