Diana Navarro

1 de enero de 2018

Háblame

Háblame de las cosas que las canciones de amor y las novelas no cuentan.
De las estrellas, el mar, tus ojos, el tiempo, los cuerpos, los sueños y los miedos que te integran.
Cuéntamelo como un cuento, como si fuera yo una niña pequeña, curiosa y ansiosa de saber las historias que te conforman.
Sentado junto junto a mí o tirados al pasto, no importa, pero cuéntame sobre nosotros y sobre ti.
Para aprenderte, descubrirte, enamorarme.
Háblame al oído la poesía que tus labios pueda recitarme, y otras veces, háblame de las hadas que te revolotean en la panza, de los escalofríos que te atrapan, de todo lo que amas.
Háblame de lo que importa y lo que no también, de las verdades de la vida y sus trampas, del amor y sus enigmas, del pasado y tu filosofía. Quiero que me cuentes, que me empapes de ti, de quien eres, quien fuiste y serás también.
Antes de besarme, háblame, de lo que quieras, pero háblame, que quiero primero amar tu voz, antes que a tus labios y a tu cuerpo.